El Parque Botánico de Estepona, conocido como Orchidarium u Orquidario de Estepona, no es un simple invernadero; es el Orquidario más grande de España y uno de los más importantes a nivel europeo. Cuenta con más de 5.000 plantas de diversas partes del mundo, de las cuales alrededor de 1.300 son orquídeas.
Mi experiencia en el Orquidario
En un viaje reciente por la Costa del Sol de Andalucía, visité una joya oculta: el Orquidario de Estepona. Aunque siempre me han fascinado las orquídeas, esta visita superó mis expectativas.
Si están en la Costa del Sol y comparten mi pasión por esta flor, les recomiendo enormemente visitar el Orquidario de Estepona. Realmente es un imperdible de esta ciudad, un gran atractivo turístico que ofrece una postal única y representativa de “El Jardín de la Costa del Sol”.
Este jardín botánico se encuentra en el corazón de Estepona, literalmente en el casco antiguo de la ciudad. La entrada cuesta solo 3€ y permite recorrer una vasta diversidad de plantas. El recorrido también incluye un video explicativo sobre las orquídeas para conocer un poco sobre esta bella y elegante planta.
La duración dentro del recinto puede ser breve, pero les recomiendo detenerse a contemplar cada escenario único y mágico. El lugar cuenta con varias cúpulas, que dejan pasar rayos de luz natural. También cuenta con 3 cascadas, que se activan según la necesidad de humedad del lugar. La cascada más grande tiene una altura de 15 metros de altura y funciona solo durante dos minutos cada hora para renovar el aire y crear las condiciones de humedad ambiental óptimas para estas plantas tropicales.
El recinto
El edificio del Orchidarium cuenta con una superficie de 1.000 metros cuadrados llenos de biodiversidad. La variedad de plantas de este lugar es impresionante, ofreciendo una oportunidad única para contemplar orquídeas y otras especies exóticas en floración.
Al cruzar la entrada, sentirán como si atravesaran un portal mágico. Entre jardines verticales, estanques y cascadas, se sentirán en un mundo de ensueño. Un micro ambiente dentro de la ciudad que evoca una conexión íntima con la naturaleza.
Además de ser un deleite visual, se aprende sobre esta especie. Estas plantas son epífitas, esto quiere decir que no requieren de una maceta para crecer. La mayoría de ellas crecen suspendidas en los árboles. Personalmente, me lleve una gran sorpresa al enterarme que, en realidad no es una flor delicada como la mayoría piensa, sino que se trata de una planta super resistente, con grandes capacidades adaptativas. Incluso capaces de sobrevivir en desiertos o en climas polares.
No se lo pueden perder
Una experiencia inmersiva que me dejó un recuerdo imborrable. No por nada la orquídea es mi flor favorita, y después de esta visita, me gusta incluso un poquito más.
Para más información y horarios, pueden visitar su página web y también pueden encontrarlos en Instagram.
Gracias por leerme
Sofia Pi-Suñer